El titiritero
Por fin. Creí que nunca me iban a dar otro trabajo. Estaba totalmente apolillado en la reserva, harto de escuchar las viejas hazañas de los demás operadores. ¡Vaya, vaya!, que claridad hay aquí, es una red magnífica, intrincada y compleja; parece que ha tenido una vida muy ajetreada y larga. Había oído hablar de ellas pero nunca había estado en una. ¿Verán en mi una posible incorporación?. Intentaré no decepcionarles. Si realizo esta tarea correctamente y cumplo las expectativas, obtendré el prestigio que necesito para formar parte de los maestros. Así que a trabajar. Comprobando interfaz… [en línea], controles… [operativos], reflejos… [activos], respuesta del sujeto… [correcta]. [Comenzando sesión de prueba…]
Esta en el baño, aliviando la vejiga. De momento dejaré que esto lo siga haciendo en el lugar que le corresponde, ya veremos mas adelante .Que no se nos olviden las gotitas: plink, plink, plink. Tres puntos. Se mira en el espejo. No esta mal conservado para la edad que tiene, es una lástima. A desayunar. Café recién hecho, su favorito, ummm, que bien huele, coge su taza, ayudémosle a llenarla y comprobemos las conexiones [inicio prueba de respuesta propioceptiva]: un poco mas a la izquierda…, un poco mas a la derecha…, que pena, has tirado la mitad fuera. No pasa nada. Límpialo. Así muy bien. Y ahora a por la taza, [inicio prueba de interrupción coordinativa]: uy! casi la coges; haber otra vez, que pena por un pelo; venga que a la tercera ya sabes lo que dicen… lo siento, se cayó al suelo. Viene alguien: «Cariño estas bien?«, «Si, si, es que todavía no me he despertado del todo«. Eso es, querido anfitrión, disimula, esconde, rechaza lo que se empieza a hacer evidente. Te dejaré desayunar en paz mientras compruebo la maquinaria. [Pausa. Operador fuera. Sujeto en espera.]
Mierda, pellizque sin querer la fibra 3943 y se ha quedado ausente, espero que la mujer no se haya dado cuenta. Aun es pronto para esto y si toman medidas paliativas me dificultarían el trabajo, alargándolo inútilmente. [Operador dentro]. No parece haberse percatado. Rutina diaria correcta. Veamos que viene ahora…, «realizar pequeñas compras para la casa» y por lo visto tiene que coger el coche. Allí se ilumina el recuerdo de la situación de las llaves. [Inicio de prueba destructiva de fibras]. Cortamos un poco por aquí…, ya está. Pobre, no sabe donde están. Busca, busca. Si están donde siempre, ¿no lo recuerdas? ah claro, ya no. No durará mucho la confusión, tiene una malla de sustentación muy eficaz y trabaja muy rápido. Ya las encontró. Bueno por hoy ya es suficiente.
[Fin de sesión de prueba. Cerrando conexión en… 3,2,1.]
Creo que me lo voy a pasar bien aquí. Tan solo espero que dure lo suficiente. No se pueden controlar todas las consecuencias. Una vez degradadas las vías de comunicación y cerrados los flujos de entrada no se puede retroceder. A veces se olvidan de pisar el freno, a veces de cerrar el gas, a veces de comer…, por eso debo emplearme a fondo.
Si, creo que voy a disfrutar. Hay mucha luz en esta marioneta.
© Revista Entre Líneas 2013